De esta forma, Bill Gates se hizo multimillonario y Microsoft dominó el mundo informático, un mundo que hoy es bien diferente.
El software libre se ha abierto paso justamente en el ámbito empresarial, por una cuestión inicial de costos y otra final de mantenimiento. El software propietario suele ofrecer una atención al cliente pésima.
Por otra parte, la fuerza con que se ha expandido el credo neoliberal en todo el mundo industrial durante las dos últimas décadas (con los correspondientes recortes del Estado del Bienestar) está proporcionando un marco ideológico y estético favorable al software propietario (Apple y su ecosistema o las Blackberry como ejemplo)
Frente a este auge de una informática de diseño que aporta facilidad de uso y sobre todo seguridad blindada, el software libre ha aportado productos tan contundentes como OpenOffice, la Wikipedia, muchos servicios de Google, Firefox, GNU/Linux… Es más: la web 2.0 que conocemos y disfrutamos no existiría sin el software libre, de PHP a MySQL.
Fuente: laflecha.net